jueves, 9 de abril de 2009

Me acuerdo (primera parte)




He decidido comenzar a escribir "meacuerdos" y publicar una parte de éstos cada mes. Quizá no sean más que un ejercicio de composición, pero a mí me gustan mucho, y son una buena excusa para ponerse ha escribir algo. Aquí va la primera sesión:




Me acuerdo de las manos de mi padre
cuando niño,
que ahora son las mías,
me acuerdo de las sillas verdes
y la tiza,
de cómo pesaba el aire
antes de la tormenta,
del gato que nunca tuve,
me acuerdo de David y de Alberto
y de todo el silencio que dejaron detrás.

Me acuerdo de las canciones
que hoy han olvidado todos los niños,
me acuerdo de las canicas,
de las chapas,
de las peonzas, peoncines y peonzones,
de los tirachinas,
de las calcomanías, pegatinas
y cromos repetidos
los domingos en Cantarranas.

Me acuerdo de las tardes de cartas,
mientras en la calle sólo jugaba la lluvia
fabricando charcos
para nuestras catiuscas.

Me acuerdo de los codos
y las rodillas
llenas de rosas secas
que arañadas
volvían a florecer,
me acuerdo de las ronchas,
de rascarme y rascarme
sin que mi madre me viera,
me acuerdo de como un ratón
me robaba los dientes
y de que treinta y siete grados
todavía no era fiebre.

Me acuerdo de dos canales en televisión
y de toda la vida afuera.

Continuará...

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