lunes, 26 de agosto de 2013

"Dime qué puedo hacer"



Mis Trueno 89  de Ángel Stanich




Dime qué puedo hacer
para no echarte de menos,
dime qué voy a ser
¿carretera o trueno?

Nunca pierdo la paciencia,
pero estuve bebiendo,
dime qué puedo hacer
y que no resulte violento.

Dime que subes a un tren
y esta tarde nos vemos,
dime que traes mi café
para no quedarme muñeco.

Tengo un rifle en la guantera
porque igual te secuestro.
Dime qué puedo hacer,
creo que correré el riesgo.


Cine de serie B
una road rodando en tu pelo,
dices que todo va bien
y me tiras la pipa al suelo.

Me saco un ticket de tus labios
nos liquidan en créditos,
dime qué puedo hacer,
soy de bajo presupuesto.

Tienes tequila en la piel,
una botella de José Cuervo
y un envite amaro de sed
en la quilla de algún desierto.

Quién peligra en la frontera,
voy camino de México.
Creo que sé lo qué hacer,
correré el riesgo.

Dime qué puedo hacer...

Dime qué voy a ser...

sábado, 17 de agosto de 2013

EL CRIMEN FUE EN GRANADA: A FEDERICO GARCÍA LORCA





          1. El crimen

  Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
—sangre en la frente y plomo en las entrañas—
... Que fue en Granada el crimen
sabed —¡pobre Granada!—, en su Granada.


          2. El poeta y la muerte

  Se le vio caminar solo con Ella,
sin miedo a su guadaña.
—Ya el sol en torre y torre, los martillos
en yunque— yunque y yunque de las fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella escuchaba.
«Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban...
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
qué bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!»

          3.

  Se le vio caminar...
                      Labrad, amigos,
de piedra y sueño en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!

                                                         Antonio Machado

miércoles, 14 de agosto de 2013

Vamos a ponernos un poco cachondos

Este otoño nos traerá una antología de poesía erótica publicada por Origami y editada por Adriana Bañares, en la que humildemente participa un servidor.