miércoles, 22 de agosto de 2018

Home, de Warsan Shire

Ante el terrible crecimiento del racismo y la xenofobia en nuestro país y en Europa este poema es muy necesario.


Nadie deja su hogar a menos
que su hogar sea la boca del lobo
solo corres hacia la frontera
cuando ves al resto de la ciudad corriendo también
Tus vecinos corren más rápido que tú
con aliento sangriento en sus gargantas
el chico con el que fuiste al colegio
el que te besó tras la vieja fábrica de hojalata
sujeta ahora un arma más grande que él
solo dejas tu hogar
cuando tu hogar ya no te deja estar
Nadie deja su hogar si su hogar no le echa
con fuego bajo los pies
sangre caliente en el vientre
no es algo que hubieses pensado hacer
hasta que el cuchillo ardiente no amenazó tu cuello
e incluso entonces llevaste el himno en tu aliento
pero romper tu pasaporte en el baño de un aeropuerto
sollozando por cada pedazo de papel
te dejó claro que no volverías atrás
Debes entender
que nadie sube a sus hijos a un barco
a menos que el agua sea más segura que la tierra
nadie se quema la palma de las manos
bajo los trenes
debajo de los coches
nadie pasa días y noches en las entrañas de un camión
alimentándose de periódicos
a no ser que las millas recorridas
signifiquen algo más que el simple camino
Nadie se arrastra bajo las vallas
nadie quiere que le peguen
que le compadezcan
nadie elige los campos de refugiados
ni los cacheos que dejan el cuerpo dolorido
o la cárcel
Aunque la cárcel es más segura
que la ciudad del fuego
y un carcelero en la noche
es mejor que un camión lleno
de hombres que se parecen a tu padre
no hay quien pudiéra soportarlo
nadie podría digerirlo
ninguna piel sería suficientemente resistente
Los gritos de
volved a casa negros
refugiados
sucios inmigrantes
buscadores de asilo
chupando de nuestro país
negros con sus brazos extendidos
huelen extraño
son salvajes
destrozaron su país y ahora quieren
destrozar el nuestro
como las palabras
las malas pintas
les son indiferentes
tal vez porque duele menos
que que te arranquen un brazo
o las palabras son más aguantables
que catorce hombres entre tus piernas
o los insultos son más fáciles de tragar
que los escombros
los huesos
o el cuerpo de tu hijo
hecho pedazos
Quiero volver a mi hogar
pero mi hogar es la boca del lobo
mi hogar está plagado de armas
y nadie se iría de su hogar
a menos que su hogar le echara al mar
a menos que el hogar le dijera
que se diera prisa
que dejara atrás su ropa
que se arrastrara por el desierto
que atravesara los océanos
ahogado
seguro
hambriento
mendigando
olvidando la dignidad
porque sobrevivir es más importante
Nadie deja su hogar
hasta que su hogar no es una voz que le dice:
vete
huye de mí ahora
no sé en qué me he convertido
pero sé que en cualquier lugar
estarás más seguro que aquí.