miércoles, 4 de noviembre de 2015

¿Por qué debería seguir escribiendo?





Esto no es una pregunta retórica, es una pregunta que me hago muy seriamente desde hace algunos meses. Ahora, que acabo de cumplir 30 años, que hace más de un año que no  termino ninguna canción y que hace meses que escribí mi último poema que daba fin a mí último libro, no veo motivos para seguir.

¿Esta sequía creativa a qué se debe? A esta pregunta creo que sí tengo respuesta: no tengo ganas de seguir escribiendo. Después de hacer inventario, ¿qué he conseguido a mis treinta años? No he publicado ninguno de mis libros de poemas y no porque no lo haya intentado; me cansé de enviar mis poemarios a concursos y a pequeñas editoriales. Sí he conseguido publicar en una antología de poetas y en un par de plaquettes, pero porque tengo amigos que no me merezco. Apenas he leído mis poemas en actos públicos. Considero que lo más trascendente que he hecho ha sido escribir con tiza versos de mis poemas en las paredes de la ciudad. 
Y si tenemos que hablar de mi gran carrera musical, pues después de 12 años en los escenarios, después de pasar por dos grupos y habiendo realizado alguna que otra actuación en solitario, no he conseguido nada, ni siquiera grabar algo a lo que se le pueda llamar disco. Nadie se ha aprendido ninguna de mis canciones, la mayoría ni siquiera han podido salir  de mi cuarto.

Sé que tengo que ser autocrítico: tengo una actitud muy derrotista, soy mal músico y soy demasiado vago como para ponerme a estudiar música, no he frecuentado la vidilla literaria, me fui a Italia exiliándome de la vida cultural española, nunca me he sabido vender, a veces soy demasiado tímido y muchas cosas más que ahora mismo no consigo ver, pero están ahí.

En fin, esta no es una pregunta retórica y os la hago a todos vosotros: ¿Por qué debería seguir escribiendo?