domingo, 14 de octubre de 2012

Cuatro hierros son una jaula,
cinco son un dolor.




La historia de estos versos es que hoy, en un sueño, mi hermano me los ha dicho. En ese momento los he entendido muy bien (mientras soñaba), ahora no los entiendo tanto, pero me ha quedado una gran melancolía residual. Para mi recordar los sueños es como tener interferencias entre dos mundos.

2 comentarios:

  1. Te he encontrado casi de casualidad, y no sabía bien cómo podría hacerte llegar lo que hace ya tiempo tenía ganas de decirte. Éste se me ha presentado como único sitio. Gracias. Es maravilloso poder decir que tienes un buen recuerdo en el corazón, como un tesoro. Bolonia es mi buen recuerdo, y tus palabras formaron parte de ella como lo formaba cada ladrillo de cada casa, cada mirada, cada olor, cada nombre.
    Tus palabras fueron migas de pan.

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