lunes, 3 de octubre de 2011

Sin título (26-8-2011)

A veces pienso que mi corazón

es una bomba nuclear.

A veces me vence el alcohol

y me rompo la voz

en el último bar.

Cada mañana vuelvo a tropezar

con las mismas miradas

y con la misma gente.

Y por las calles quisiera gritar

afilando palabras

con un cuchillo verde.

Saben a papel las noches de invierno

en esta habitación

sin luna ni persianas.

Los armarios se manchan de recuerdos,

dentro de mi cajón

tan sólo hay telarañas.

A veces me escondo bajo la piel

junto a mis malos pensamientos.

A veces creo que no puedo perder

y me vuelvo a caer cuando remonto el vuelo.

A veces se oxidan mis sentimientos

empapados de alcohol y tristeza.

A veces suicido todos mis sueños

para matar el viento

que sopla en mi cabeza.

Cada día la historia se repite:

la misma función

con el mismo final.

Sigo escribiendo cartas sin remite,

canciones sin amor

y lágrimas sin sal.

A veces...

1 comentario:

  1. Los cuatro versos del final... inevitables. Buena poesía, si señor

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