domingo, 30 de mayo de 2010

Urna

4 comentarios:

  1. Quñe maravilla... qué pocas palabras para decir y evocar tanto... Me encanta!

    ResponderEliminar
  2. muy bonito, pero quizas un poco tétrico tambien no crees??

    me ha gustado mucho tu perfil ;) divertido y creativo ante todo!

    un beso!

    ResponderEliminar
  3. Es un sólo verso que pretende sintetizar esto:

    Cerrar podrá mis ojos la postrera
    Sombra que me llevare el blanco día,
    Y podrá desatar esta alma mía
    Hora a su afán ansioso lisonjera;

    Mas no, de esotra parte, en la ribera,
    Dejará la memoria, en donde ardía:
    Nadar sabe mi llama el agua fría,
    Y perder el respeto a ley severa.

    Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
    Venas que humor a tanto fuego han dado,
    Medulas que han gloriosamente ardido:

    Su cuerpo dejará no su cuidado;
    Serán ceniza, mas tendrá sentido;
    Polvo serán, mas polvo enamorado.

    FRANCISCO DE QUEVEDO (1580-1645)

    ResponderEliminar