Aquí dejo un poema de los que componen Poemas Desordenados.
Se nos escapó la luna
de las manos,
se fue a domar mareas,
a desparramarse
por llanuras y montañas,
afinando la luz de las estrellas.
Y nuestros cuerpos
quedaron a la deriva
atravesando la noche,
haciendo cosquillas a la oscuridad,
susurrando con los dedos
flores amarillas.
Peregrinaron hacia una noche más larga
a través del silencio
de saliva y caricias.
Y después nada.
Se nos tragó el día con su ruido
tras arañarnos
los rayos del sol,
y se durmieron todos los sueños
sobre los párpados,
y los brazos
dejaron de ser alas
para volver a ser brazos,
y los besos
se cayeron a la tierra
esperando otra luna
con la que germinar.
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