jueves, 13 de agosto de 2009

Un poema de Francisco Carrasco

Inutilidad de la poesía

Mañana haré una hoguera con mis versos,
sin tregua, por si alguno
quiere poner a prueba su inocencia.
Voy a ser el verdugo
más cruel con aquello que amé tanto.
Los versos que conmigo
contemplaron la vanidad del mundo.
Y los que fueron fieles
al árbol, y al tañer de las campanas.
Los que se complacían con las tardes
que ardían en la piedra.
Alguno entró conmigo al gabinete
de mis sueños profusos,
donde ella me ofrecía
su adecuada postura.
Otros fueron mis cómplices, convictos
de vidas diseñadas.
Y al mirarme al espejo
y ver que el tiempo me ha ultrajado tanto,
me declaro culpable,
reo de lesa conciencia,
de haber prestado vida
a tanta desventura.

2 comentarios:

  1. ¿¿Algún familiar?? :)
    Pues me ha gustado

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  2. Será un primo lejano, pero no lo conozco personalmente. Me lo encontré por casualidad en una librería de Urueña y al llamarse igual que mi abuelo, no me resistí y me lo compré (el libro).

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